Salmos 127:1

“Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican; si Jehová no guardare la ciudad, en vano vela la guardia.”

La palabra edificar significa construir un edificio o cualquier otra obra, fundar o establecer una entidad.

La crisis de la familia ha sido por no tener en cuenta aspectos simples pero importantes dentro del núcleo familiar, el no saber educar a los hijos, el no valorar al cónyuge, el vivir con resentimiento y rehusarse en todas las formas a perdonar, el egoísmo, la soberbia y los afanes de la vida, han sido causas que han afectado a muchas familias, pero la más grave de todas es que sacaron a Dios de sus hogares y han querido levantar un hogar en sus propias fuerzas.

Todos los esfuerzos que se hacen sin tener en cuenta a Dios, son vanos, pues los padres pueden guiar a sus hijos ya sea a la salvación o perdición, al éxito o al  fracaso, a la prosperidad o a la miseria, a la dicha o a la desgracia. Lo único cierto y que da garantía siempre es que todo padre tiene la gran responsabilidad de educar a sus hijos en el temor de Dios.

Por eso proverbios 22:6 “instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.”

Cómo familia debemos entender que nuestro fundamento base para mantenerse unidos es Jesucristo, tal como es expresado en Salmos 1:1-3 “Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado; sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche. Será cómo árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae;  y todo lo que hace prosperará.”

Conocer y meditar en su palabra nos llevará a conocer lo que Él quiere para nosotros, ¡bendita palabra cuando se nos revela! Cuando su palabra es revelada podemos ver grandes resultados, y a Dios obrando en nuestras familias trayendo paz, gozo, confianza y seguridad. La palabra viene a blindarnos de todo espíritu de temor, angustia, desesperanza, opresiones  y otros espíritus malignos que no quieren que disfrutemos en libertad lo que Dios nos ha otorgado como derecho legal de sus promesas divinas; como lo son la sanidad emocional y física, prosperidad económica e infinitas bendiciones.

Como familia cada día seguiremos edificando en la roca inconmovible que se llama Jesucristo.

Declaración de fe:

Cómo familia rompemos todo pensamiento de división y opresión que quiera venir sobre nosotros. Declaramos que tenemos la mente de Cristo y que la palabra es viva y eficaz para guardarnos de todo mal.

Declaramos que desde nuestros cuarteles de gloria y campamentos de Ángeles, nuestras familias están siendo edificadas y fortalecidas en el poder de la palabra, en la oración y adoración a Dios.

Declaramos que en este tiempo estamos viviendo en nuestras casas manifestaciones poderosas y gloriosas de sanidades, milagros, finanzas  y abundancia.

Prayer: Amado padre, en este tiempo te doy gracias por mi familia, tú palabra dice que tus misericordias son nuevas cada día, creo fielmente que mi familia es un regalo del cielo. Espíritu Santo te pido cada día dirección y sabiduría para edificar mi familia en la palabra de Dios, en el nombre de Jesús, ¡AMÉN!

BE PART OF A LIFE GROUP AT HOME!