La Biblia, Antiguo y Nuevo Testamento, ambos, son La Palabra de Dios, y son la completa revelación de la voluntad de Dios para la Salvación del hombre. Es nuestra regla practica de vida y de conducta. La Palabra de Dios es la mayor autoridad en la vida del creyente y la fuente de nuestra fe. Toda la Biblia es inspirada por Dios y no contiene errores ni contradicciones. Creemos que La Biblia se explica con la misma Biblia.