El Apóstol Pablo, estando preso durante 8 años en Roma, tuvo el tiempo necesario para poder observar la vestidura de un soldado romano. Pero también él sabía y conocía de cerca cuál era el entrenamiento para un soldado Romano y para un gladiador.
Las 4 cosas más importantes en la batalla para un soldado están reveladas en la epístola a los Efesios capítulo 6.
• 1. La encomienda para el soldado: es fortalecerse en la habilidad de Dios, Efesios 6:10.
- 10 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.
• 2. El desafío del soldado: el vestirse con la armadura de Dios, es un desafío porque es una decisión muy personal, Dios no te forzará a ponértela, Efesios 6:11.
- 11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.
• 3. El conflicto del soldado: luchar contra las fuerzas demoniacas, Efesios 6:12.
- 12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
• 4. El mandato u orden del soldado: resistir y continuar firme durante el combate, Efesios 6:13.
- 13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.
Las escuelas de lucha eran llamadas PALESTRA.
• Del Griego: Palaistra = lugar, donde se lucha o escuela de lucha.
• Del Latín: Palestra = donde se libran batallas o entrenamientos.
Su origen entonces era de escuelas de lucha. La palestra, por lo tanto, era el espacio donde se enseñaba a luchar y se realizaban combates; incluso lo que era su núcleo central, se llenaba de agua con el claro objetivo de que su entrenamiento fuera muy completo.
Puedo decir entonces que todas las batallas por las que has tenido que atravesar, es porque has estado en medio de una PALESTRA donde te han enseñado a tener las victorias que serán definitivas en tu vida, porque escrito está: toda obra a bien, a los que aman al Señor.
Por eso no le busques despropósitos a lo que puedas estar padeciendo, si estás tomado de la mano de Dios; sencillamente estás en el entrenamiento de la palestra.
Pastora Yoanny Martinez.