«Los hijos de Sena edificaron la puerta del Pescado; ellos la enmaderaron, y levantaron sus puertas, con sus cerraduras y sus cerrojos.»
Nehemías 3:3
La puerta del pescado fue la segunda puerta que fue restaurada en Jerusalén, esta puerta se llamaba así porque era por allí por donde los pescadores que venían a la ciudad entraban para vender la pesca del día. Podría haberse restado importancia a esta puerta, pero era necesaria porque a través de ella llegaba el alimento para el pueblo. Esta puerta espiritualmente simboliza dar nuestro testimonio y hablar d nuestra fe. En nuestro corazón también debe restaurarse esta puerta, en el libro de Mateo 4:19 dice «Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres.», cuando Jesús habla de hacernos pescadores de hombres, quiere decir que nos usará para llevar a otros a los pies de Cristo, ya que no solamente se trata de alcanzar nuestra salvación, sino también que muchos otros puedan llegar al conocimiento de Dios a través de nuestras palabras, de nuestro testimonio y de nuestra fe.
Siempre recuerdo con mucha alegría mis primeros días recién convertida al Señor, mi corazón ardía con el deseo de contarle a todos que Jesús estaba vivo y habitaba en mi corazón, esa tarde leí todos los tratados que me regalaron en la iglesia, sentía el anhelo de hablarle a la gente de lo maravilloso que era sentirse aceptado, amado y perdonado por El Señor. Ese es el primer amor, ese amor que nos lleva a quitar la vergüenza, los escrúpulos y el qué dirán y nos lleva a abrir nuestros labios y compartir de Jesús a todo aquel que se nos acerca.
¿¿Cómo está esta puerta en ti?? Compartes a Jesús?? Cuáles medios utilizas para poder dar a conocer el mensaje de salvación, lo que Dios ha hecho en tu vida y la consolación que has recibido de Él ¿¿nuevas fuerzas, esperanza y fe para enfrentar en día a día??
Es muy importante que restauremos esta puerta en nosotros, el enemigo quiere robar, matar y destruir la vida de nuestros amigos, familiares y vecinos que no tienen a Cristo en su vida y no podemos tener un corazón indiferente hacia las almas perdidas. Hoy en día tenemos muchas formas de comunicarnos con otros, las redes sociales, los dispositivos móviles nos acercan a los demás y no solamente debemos usarlos para comunicarnos, sino también debemos usarlos para compartir el mensaje de vida, la palabra de Dios, un mensaje, una tarjeta, una frase pueden alentar un corazón desanimado y llenarlo de esperanza, pueden alumbrar el camino y traer la luz de Jesús a la vida de un corazón que está viviendo en oscuridad, debemos restaurar esta puerta en nosotros que será para bendición de muchos.
Pastora Yoanny Martinez.