Alguien describió la honra como la autopista del viaje de la vida. Porque toda autopista tiene vías de ida y vías de regreso. De la misma manera, todo lo que recibimos de parte de Dios, esta muy relacionado con el nivel de honra que sale de nosotros hacia El… Esto funciona en todas las áreas de la vida.
La honra y la orfandad espiritual están muy ligados, como lo están ligados la orfandad y la pobreza. Dios será en usted lo que usted este dispuesto a aceptar que El sea en su vida.
Hay diferentes niveles para con Dios:
1. Simpatía
2. Relación condicionada
3. Señorío
El Señorío es el mas alto nivel. Cuando lo recibes como Señor, el será señor y dueño de todo en ti. Juan 1:12 «Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios… «
1 Samuel 2:30 «Porque yo honraré a los que me honran, y los que me menosprecian serán tenidos en poco.»
La palabra potestad significa autoridad. La autoridad de un hijo es para quienes reciben a Dios como Señor y le dan el valor que realmente el tiene, no solo a nivel de conocimiento mental sino a nivel de hechos como lo es la honra y el servicio.
A muchos cristianos les cuesta aceptar que son hijos de Dios, por eso sus oraciones no van dirigidas como a un Padre, sino como si hablaran con un pariente, un jefe, o un conocido. En muchos de los casos oran como si estuvieran endeudados con Dios. Algunos de los que leerán este post les cuesta aceptar que son hijos de Dios.
¿Sabe por que? Porque no podemos recibir de Dios, mas allá del nivel de la honra que damos.
El verbo honrar significa: dar valor, enaltecer, dar significado, validez e importancia a alguien. ¡La honra es un principio de riqueza universal! Cuando no honramos al Padre por lo que El es, caminamos en orfandad y nuestras oraciones serán oraciones de huérfanos no de hijos. Oraciones huecas, religiosas y sin autoridad.
La honra es un activo que funciona a nivel de todas las áreas de la vida: En nuestra relación con Dios y nuestra relación con las personas que Dios ha puesto para formarnos, líderes, pastores, mentores.
La ausencia de honra en la iglesia provoca un espíritu de orfandad. El espíritu de orfandad es el que mas daño le ha hecho a la iglesia. El nivel de honra en la tierra no es el mismo que el del Reino de Dios.
En el Reino de Dios hay un concepto elevado de honra, mientras que, en la tierra, la mentalidad torcida de la carne se puede confundir con adulonería o lisonjas. Es por eso por lo que a muchos les cuesta hacerlo, pero al no hacerlo, muchas cosas buenas se están perdiendo de Dios. Quien no sabe honrar al Padre, camina en orfandad.
La orfandad es un espíritu que se enquista dentro de la congregación y de pronto las iglesias son como clubs sociales. Me impresiona la respuesta de la gente cuando le preguntas por qué te congregas en una iglesia determinada.
Respuestas:
– El servicio es corto y me da tiempo para ir a la playa.
– Porque si mis niños están bien en el cuidado de niños que brinda la iglesia, yo estoy bien
– Porque me gustan los chistes del pastor y paso un rato agradable, el pastor es un circo.
– Me encanta la motivación que me dan.
– Porque me gusta la música de la banda
No esta mal que uno pueda valora las cosas positivas de un lugar, pero no puede ser la razón por la cual una persona asista a una iglesia.
Uno llega a una iglesia porque en esa iglesia tengo un padre espiritual, una palabra que me enfoca y una visión a donde correr. Cuando tienes un lugar así, puede salir un empleo muy bueno lejos de tu casa espiritual y tu iglesia, pero por cuanto tienes una visión y paternidad espiritual no la comprometes por nada.
La orfandad está muy emparentada a la esclavitud, Cuando uno honra a su iglesia, esta honrando la presencia de Dios.
El huérfano espiritual le cuesta caminar en fidelidad y en honra porque no conoce el compromiso y la lealtad. Consecuencias: Andará errante, se ilusionará y también se decepcionará, comenzará ciclos sin cerrar los anteriores, por lo tanto, su vida es similar a un vagabundo, sin tierra, sin pertenencia y sin paternidad.
La falta de paternidad en la iglesia provoca que las ovejas emigren de lugar en lugar y vivan de ciclos en ciclos. El huérfano espiritual no tiene concepto de pertenencia. Se esconde en la retórica de: “Yo solo sirvo a Dios, no al hombre”. Realmente no sirve a ninguno de los dos. El huérfano espiritual tiene la tendencia a ser infiel, comprometido y un sentimiento muy profundo de incomprensión.
Quien sabe honrar a Dios y lo hace, no le será difícil honrar a quienes Dios levanta para formarle. Cuando logras honrar a Dios y a aquellos quien Dios envía como instrumentos para bendecirte, asumes una paternidad espiritual y tus días en la tierra serán largos y llenos de bendición.